La alimentación consciente es una práctica que va más allá de seleccionar alimentos saludables; implica prestar atención plena al proceso de comer y a las señales que nuestro cuerpo nos envía. Esta forma de alimentarse puede desempeñar un papel clave en la optimización de nuestra salud digestiva, promoviendo un funcionamiento intestinal equilibrado y previniendo molestias comunes como la hinchazón y la indigestión. Al enfocarnos en cada aspecto de nuestras comidas, desde la elección de los ingredientes hasta la manera en que los consumimos, podemos transformar la relación con nuestro cuerpo y mejorar significativamente nuestro bienestar digestivo.