La alimentación consciente es una práctica que nos anima a prestar atención plena a los alimentos que elegimos, cómo los preparamos y cómo los consumimos. Esta forma de alimentarse va más allá de simples decisiones nutricionales: implica una conexión profunda entre nuestras emociones y las sensaciones que experimentamos al comer. Abrazar la alimentación consciente puede ayudarnos a mejorar nuestra relación con la comida, comprender nuestros patrones emocionales y cultivar un bienestar integral que impacta tanto nuestro cuerpo como nuestra mente.